miércoles, 19 de febrero de 2020

CAMINO DE PIEDRECITAS



   Tantas piedras que nos encontramos en el camino y en vez de saltarlas, tropezamos siempre con las mismas. El otro día vi a un pobre desgraciado dándole patadas a una en la que segundos antes se había tropezado. Me acerqué a él y le pregunte qué hacía: 

   "Siempre tropiezo en el mismo sitio con la dichosa piedrecita. Estoy dándole patadas a ver si la levanto del suelo y la aparto del camino"

   Le miré el pie: la zapatilla estaba despuntándose y sus dedos empezaban a sangrar. Le paré y le di mi mejor consejo:


   " La piedra permanece en el suelo y no parece que de momento vaya a moverse. Si sigues golpeando así te vas a destrozar el pie, ¿no lo ves? No seas tonto y vete a comprar una bota más dura antes de seguir dándole patadas al pedrolo. Y ánimo, que ya casi lo tienes"