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¡Dani, pon nombre a las fotos! ¡Un título o algo!
Me cuesta un montón poner título a una foto a no ser que nazca de una de esas ideas locas escritas. Ahí primero nace el texto y luego la fotografía. Pero hoy no fue así. Ésta sí tiene nombre, la he llamado:
"Me he cagao"
¿Es importante contar una historia con nuestras fotografías, no? Eso dicen muchos...Pues nada, más contada no puede estar: noche de tormenta veraniega en un Simancas madrileño, lluvia, truenitos, luces y esas cosas. Dani con su cámara desde un cuarto piso, mojándose con algunas gotas intrusas que se cuelan por la ventana. De repente se ilumina el cielo, truena con fuerza y ya está.
"Me he cagao"
Buen título para una foto, ¿no? Dani cierra la ventanita, apaga la cámara, apaga la luz, se va a un rincón y llora. Que truenaco cayó. Su madre, la mía y la tuya. Cómo se quedaron los edificios iluminados y las gotas congeladas en el aire, junto con el grito que pegó la vecina, os pueden ayudar a haceros una idea del trueno que se pudo escuchar.
Si me cague o no, literalmente, es una cosa que os dejaré meditar a vosotros. ¿Y es que la cosa va de que las fotos cuenten una historia, verdad?
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