viernes, 29 de julio de 2016
LA ÚLTIMA CLIENTA
Cuando eres dependiente de una tienda y te quedan 5 minutos para cerrar la tienda, lo que menos gracia te hace es ese cliente de última hora que "no ha tenido tiempo de pasarse antes" pese a hacer gala de pelo mojado y ropa de piscina. Sospechoso.
Y siempre son los mismos: esta vez no sería distinto. El desenlace fue salir 20 minutos tarde (casi ná para ellos) pero que te regalan estos paisajes. No faltó el espontáneo que en medio de la toma, se plantó delante para descalzarse, quitarse una piedrecita de la sandalia y seguir su camino.
Los espontáneos y la última clienta, aiiins...¿Cómo sería un día sin ellos?
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