sábado, 23 de enero de 2016

LUZ PLOMIZA



   "Haz una foto al humo, será divertido"


   De esas fotografías que poco a poco vamos tachando de la lista "Fotografías aún pendientes de hacer". Ésta se ha quedado a medio hacer.

   Poner el fondo en la pared con cinta adhesiva, sacar el trípode y colocar la cámara en él. ¿Hmmm, qué mas? Las velas, sí, colocaditas: una para encender y otras de repuesto. No tenemos flash para iluminar y dado la penosa luz ambiente de la habitación, una lamparita de mesa. Su raquítica luz será nuestra pequeña aliada. Vamos a por el mechero.
   Y ahora empiezan los problemas...

   Ningún mechero de la casa funciona decentemente. Unos tienen la piedra desgastada y otros sin gas. Acabo necesitando 2 mecheros: una para dar gas y el otro para hacer saltar la chispa. La mecha esta pidiendo a gritos ser quemada. 

   Ahora prendo la vela. No se resiste. Ella es buena.

   ¿La luz de contra en su sitio? Sí. Genial. 

   El trípode, salvando que la burbuja del nivel va por libre, pasa el mínimo aceptable. Cámara en vertical por el limitado espacio del que se dispongo.

   Vamos a enfocar. Actuar antes de pensar: poner la mano delante del objetivo es un comportamiento adquirido, grabado a fuego, a la hora de medir el balance de blancos herencia de las prácticas como fotoreportero. ¡Venga, pongamos la mano por encima de una llama! Resultado: quemadura superficial y olor a pollo. Pero enfoqué, ¿ok?


   Haciendo las fotos, soplando un par de veces para extinguir la llama. Coger los 2 mecheros para encender de nuevo la mecha. Soplar. Encender. Soplar. Encender. Sopla...

   Y mi gato se sube a la mesa. Le puede la intriga. Le chisto con la mano para que se baje. Intenta arañarme en un intento de juego y salta de la mesa huyendo, preparando un nuevo ataque. Es ahí, en el salto, cuando se tropieza con el cable de la lámpara.

   Bombilla al suelo, un ¡CRASH! bien sonoro y del cortocircuito, saltan los plomos de la casa. Me quedo a oscuras únicamente con la luz de la vela apoyando la escena. Frustrado,  mientras torno para mi cabeza un "Joder, el gatito de las narices", lanzo un resoplido con los labios que apagan la llama. "Tonto. Tonto. Tonto. Soy subnormal".
   
   Descalzo, entre los cristales de la bombilla rota, busco las deportivas para no quedarme "seco" al dar la luz. Plomos Mode On again. 

   Cepillo...recogedor...cristales...restos de bombilla...

   "Haz una foto al humo, será divertido"

   El gato salvó la vida.

   






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