Año dos mil quince.
Lo escribo con letra para intentar darle más valor del que tiene realmente para mí. Y la foto no es la mejor, ni mucho menos. Nada más que una excusa intentando justificar la mediocridad de las fotos de este año. Sí, ése es mi balance: mediocridad fotográfica.
Lo escribo con letra para intentar darle más valor del que tiene realmente para mí. Y la foto no es la mejor, ni mucho menos. Nada más que una excusa intentando justificar la mediocridad de las fotos de este año. Sí, ése es mi balance: mediocridad fotográfica.
Las hadas son caprichosas según ciertos escritos. Relacionadas con la naturaleza a veces son representadas como inocentes y otras tantas como perversas. Pocas veces con un carácter maligno como tal, con capacidad de hacer daño a propósito, no...es más bien un comportamiento travieso. Así ha sido este año: caprichoso...temperamental. Le saludaré gustosamente con la mano mientras se marcha con la última campanada. Espero no atragantarme...
Pero no me centraré sólo en lo negativo. Las pérdidas han traído muchas cosas buenas y se ha aprendido en lo único que ahora mismo me llena: la fotografía. Cierto es que no ha sido un año muy fotero debido a la gran cantidad de "peros" que se han dado en el camino, pero sería injusto no recalcar la cantidad de caras nuevas delante y detrás de la cámara. Los amigos y las experiencias vividas que no fueron pocas. Y una cuesta arriba impresionante hacia el final del año. Hemos llegado, echando por la boca lo poco que quedaba del corazón, sin aliento...Pero hemos llegado.
Ser autocrítico no es plato de buen justo, a veces...bueno, al menos para mí. En este momento, eché la vista atrás a todas las fotos que creía que tenían "algo" que mostrar, que eran importantes para mí y no pude sino mostrar una mueca de las mismas. Sólo salvé unas pocas. Dicen que eso es parte del "crecimiento como fotógrafo". Ver que muchas de las fotos que hiciste en algún momento no te gustan o que las harías de otro modo pasado tiempo pero a estas alturas no estoy tan seguro...¿Hacerlas de otro modo, dices? Si no siento que haya aprendido mucho en todo ese tiempo, ¿cómo las voy a hacer considerablemente diferentes las unas de las otras? ...Realmente me siento disconforme con lo que hecho. Con lo que hago. Es una tortura, ¿lo sabes, no? Supongo que sí...que a ti también te pasa. Es una mierda. A big...big mierda...
Hemos preparado ya las armas para el dos mil dieciséis. Esta vez no habrá deseos y propósitos de Año Nuevo quemados en un papel. No.
Que los hados jueguen con la suerte. Caprichosos son.
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