Martes 15 de julio, 2014...día de cambios y de darse cuenta de muchas cosas. De abrir los ojos y empezar a mentalizarse.
La idea todavía no está madura. No está asimilada.
Esperando: eso sí que no ha cambiado nada. Y ojalá no cambie. Sólo en verano, Montecarmelo deja ver paisajes de descanso. ¡Que no bonitos, eh! "Montecarmelandia" está lleno de ellos, aunque a mí en lo personal me cuesta verlos.
Hace algún tiempo, tras salir de trabajar, me dirigía a esa parada prostituida por firmas. Allí el autobús me llevaba casi de vuelta a casa. Ahora no, el metro se convirtió en aliado. Es nostálgico. La parada se ha convertido en una completa desconocida.
Y los graffitis... La primera vez que intenté fotografiar uno fue en estos lares, tres paradas antes que ésta. A contraluz , ¿y cómo no? Me quedé ciego.
Esta vez también fue con el sol en contra y aunque sigo reconociendo el graffiteo como arte, no es así con las firmas que se ven en la parada. Pero éstas...vistas así, coloreadas por la tarde...No sé...
Supongo que todo tiene siempre dos caras, ¿verdad?
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