jueves, 17 de julio de 2014

MIOPÍA BARROTADA



   A un lado o a otro de estos "barrotes", da igual , no hay libertad si se pasa de un extremo al otro. Sólo esa sensación ilusa de conocerlo todo, de haberlo visto todo y quizás, de hasta saberlo todo. Nada más lejos de ello, sólo hace falta hacer un sencillo movimiento con los brazos y manos. Ni siquiera eso, sólo un brazo, sólo una mano: quitarse las gafas.

   En ese momento es cuando la realidad se cobra su verdadera forma y te das cuenta de lo ciego que eres por momentos. Sólo cuando cierras los ojos para dormir o para sentir de verdad el aire que corre en ese punto, en este puente. Ahora, en este preciso momento y no en otro, para ahogarte con una gran bocada de aire y darte cuenta que sólo ves realmente las verdades cuando cierras los ojos y te escuchas a ti mismo.

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